FuckUp Nights Donosti
● Octubre 2022


Cómo aprender a levantarte mientras te ríes de tus propias caídas
FuckUp Nights Donosti
El pasado encuentro de FuckUp Nights Donosti nos llevó hasta un escenario tan inspirador como simbólico: el Aquarium de San Sebastián. Allí, bajo la atenta mirada de los peces y rodeados del murmullo del agua, aprendimos que los fracasos, aunque puedan parecer abismos al principio, acaban siendo las aguas donde descubrimos quiénes somos realmente.
En esta edición, las historias de Amaia Iruretagoyena, Koldo García y Laida San Sebastián nos demostraron que los golpes de la vida, aunque duelan, también nos moldean. Cada uno compartió su experiencia con una sinceridad brutal, dejando al público no solo reflexionando, sino también profundamente conmovido.
Amaia Iruretagoyena: Perderse para encontrarse
Amaia nos llevó por un viaje emocional que muchos reconocimos. Desde los días de jornadas frenéticas en una multinacional de renombre hasta el paso a un puesto público en Donostia en busca de estabilidad. Pero no todo acabó ahí. En un momento de su vida, se enamoró tanto de su propio proyecto que dejó de ver con claridad, perdiendo el norte y cuestionando todo lo que había construido. Amaia renunció a todo en un momento personalmente muy complicado. Su historia fue un recordatorio de que a veces necesitamos parar, reevaluar y recuperar la brújula.
Koldo García: El espejismo de Silicon Valley
Koldo nos sumergió en el mundo de las startups y el glamour que aparentan desde fuera. Compartió cómo un viaje a Silicon Valley, el supuesto paraíso de la innovación, se convirtió en un golpe de realidad tanto para él como para su familia. Lo que encontró allí distaba mucho de sus expectativas: sueños rotos, exigencias desmedidas y una presión que no había imaginado. Fue una lección sobre cómo las apariencias pueden engañar y sobre la importancia de gestionar las expectativas en un entorno tan competitivo.
Laida San Sebastián: emprender a ciegas y salir adelante
Laida cerró la noche con una historia que fue una montaña rusa de emociones. Habló de cómo se lanzó a emprender sin conocer ni el sector, ni el producto, ni siquiera las bases del emprendizaje. Lo hizo impulsada por la confianza en quien la animó a dar ese salto. Contra todo pronóstico, logró construir una gran empresa, un proyecto sólido que funcionaba… hasta que tuvo que enfrentarse a las decisiones más duras: despidos y reproches de un equipo al que había liderado con pasión. Su relato fue un recordatorio de que liderar también implica afrontar momentos difíciles y aprender de ellos.
Un espacio para aprender, conectar y transformar
En el ambiente mágico del Aquarium, el público entendió algo fundamental: el fracaso no es el final. Es una parada obligatoria en el camino hacia el aprendizaje y el crecimiento personal.
Este evento no fue solo una oportunidad para escuchar anécdotas, sino un espacio de conexión y reflexión profunda. Las risas, las emociones y los aprendizajes fluyeron como las corrientes bajo el mar.
Si no pudiste asistir, no te preocupes. Las historias de Amaia, Koldo y Laida seguirán resonando en los próximos resúmenes y, sobre todo, en quienes tuvimos la suerte de escucharlas en directo.
Porque sí, en FuckUp Nights celebramos los fracasos, pero lo que realmente importa es lo que hacemos después de ellos.
¡Nos vemos en la próxima edición!